El Gobierno anunciará la próxima semana los aumentos para las tarifas eléctricas que regirán a partir de febrero. La magnitud para las subas es todavía una incógnita. Sin embargo, las propuestas desplegadas por las empresas en las distintas audiencias públicas revelan que para usuarios residenciales de consumo mínimo la suba de la electricidad llega al 130 por ciento, mientras que para los de consumo medio se ubica en 30 por ciento. Los aumentos tendrán mayor impacto porcentual en las boletas de menor consumo por la incidencia de los ajustes superiores en los cargos fijos. La Casa Rosada no definió si el anuncio del nuevo cuadro lo realizará el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el ministro de Energía, Juan José Aranguren, o ambos.
Un informe de la Fundación Generación del Sur sostiene que, a lo largo de 2016, los usuarios residenciales enfrentaron aumentos de las tarifas eléctricas en el Area Metropolitana de Buenos Aires del 550 por ciento en promedio teniendo en cuenta el mismo nivel de consumo. Además del fuerte ajuste, uno de los factores que exacerbó el conflicto tarifario el año pasado fue que el Gobierno no previó que las bajas temperaturas de 2016 frente al 2015 impulsarían el consumo energético y, con él, el importe de las boletas.
A lo largo de las audiencias celebradas durante el año pasado, Edenor propuso una suba de las boletas de usuarios residenciales para este año de casi el ciento por ciento para los usuarios de menor consumo y del 36 por ciento para el usuario medio. Edesur pidió que esos porcentajes se ubiquen en el orden del 130 y 91 por ciento, respectivamente. El incremento, de todos modos, será mayor ya que resta incluir el incremento en el costo de generación, el aumento del gas como insumo de las centrales térmicas y el impacto en la variación del tipo de cambio. Por su parte, el secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, indicó en las audiencias que se prevé que el incremento de la tarifa de luz refleje un promedio de 130 pesos mensuales, pero que contempla picos de hasta 430 pesos para el caso de los usuarios con consumos superiores a los 600 kilowatios.