Desde las 12 de la noche rige una suspensión de la atención a afiliados del PAMI en varias provincias. El Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal (COFYBCF) reclamó al Instituto que se ponga al frente de la situación y salde la deuda con la industria del sector de "2.600.000 pesos".
COFYBCF, aseguró que el corte en la asistencia a los jubilados no es una medida gremial. "Se transformó en una realidad porque las farmacias no están pudiendo reponer los medicamentos", asegura el comunicado.
"Los abuelos necesitan que el Gobierno, en este caso, el PAMI, se ponga al frente de la situación y dé las explicaciones del caso de por qué no le paga a la industria", enfatizó el presidente del COFYBCF, Claudio Ucchino, en diálogo con Radio Continental y añadió: "La deuda ya ascendió a 2.600.000 de pesos".
El director ejecutivo del PAMI, Carlos Regazzoni aseguró hoy que están trabajando para resolver el conflicto por el cual los farmacéuticos de todo el país realizan un paro, aunque advirtió que ese Instituto no puede asumir aumentos en los remedios que son "imposibles" de pagar.
"El PAMI no puede asumir aumentos en los remedios que han venido impactando del año pasado hasta ahora, y que son imposibles, no se pueden trasladar a la obra social. No se puede pretender que el dinero de los jubilados paguen aumentos que no se pueden convalidar", expresó.
El titular del Colegio de Farmacéuticos de la Ciudad de Buenos Aires, Rubén Sajem, aseguró que hubo un aumento desproporcionado de los remedios desde noviembre de 2015. Está en riesgo el acceso al medicamento también a través de la seguridad social.
El dirigente habló con diario Z de la situación en la actualidad al decir: “desde noviembre de 2015 hasta hoy, tanto en venta libre como medicamentos recetados, los precios no pararon de aumentar. Entre los aumentos más importantes, están incluidos los medicamentos dermatológicos, anticonceptivos, antigripales, antihipertensivos, psicotrópicos, tratamientos de próstata, hormonales para tiroides, entre otros. La aspirina, por ejemplo, aumentó un 130%”.
Sobre el motivo de los aumentos, dijo: “a partir de noviembre, hubo una liberación de los precios a criterio de los laboratorios. Hasta entonces, los precios eran el fruto de acuerdos con el gobierno anterior. Había un control. Ahora, el gobierno actual comenzó a darse cuenta de que en realidad los aumentos son por marca, no todo aumentó igual. La iniciativa para acordar con los laboratorios los precios está en la senda correcta”.
Sobre si cree que los laboratorios especularon con los valores, dijo: “nosotros no podemos hablar de especulación porque no conocemos la estructura de costos. Los farmacéuticos no somos formadores de precios. Lo que nosotros hacemos es solidarizarnos con los clientes, ofreciéndoles otras opciones más económicas. Hay muchas veces que le recetan los medicamentos por marcas”.
Y sobre la reacción del público, consideró: “hay mucha sorpresa, angustia, cuando se dan cuenta de que no pueden pagar el medicamento. Hay medicamentos recetados a través de la seguridad social que no tienen el 100 por ciento de cobertura y quien lo necesita tiene que afrontar parte del precio. Además los medicamentos de venta libre no están cubiertos por la seguridad social”.
Acerca de la relación de PAMI, las farmacias y las deudas, dijo: “la situación conflictiva con el PAMI se mantiene. Se adeudan pagos desde febrero. El PAMI tiene mucho que ver con la situación actual porque es el principal comprador de medicamentos de la Argentina y los aumentos impactan en su presupuesto. Por eso también es una preocupación ahora del gobierno”.
Fuente La Nación; Impulso Baires; 16/06/2016