El proyecto oficial contempla una baja de 15 puntos del IVA para algunos productos (los que pagan el 21%) y del total para otros (los que tributan el 10%), aunque ésta es una precisión que aún no está definida.
La intención del Gobierno es que la rebaja empuje una bancarización (una formalización) de millones de argentinos. Ésta es una condición exigida por Abad. Además, el Gobierno aclarará que se trata de una devolución y no de una rebaja, con la intención de que el beneficio vaya al consumidor y no se pierda en la cadena de valor de producción, distribución y comercialización de los alimentos. Entonces, ante la compra de un alimento con una tarjeta magnética, el beneficiario recibiría directamente la devolución.